Autor: Patricia Lozano
¿Qué es la conciliación fiscal?
La conciliación fiscal es un proceso obligatorio mediante el cual las empresas deben presentar a la DIAN un reporte detallado de las diferencias entre su contabilidad financiera (bajo normas NIIF) y la contabilidad fiscal (según lo exigido por el Estatuto Tributario).
Este reporte se realiza principalmente a través del formato 2516 o 2517, dependiendo del tipo de contribuyente.
¿Quiénes están obligados a presentarla?
A 2025, deben presentar la conciliación fiscal electrónicamente quienes:
- Sean contribuyentes del régimen ordinario del impuesto de renta.
- Tengan ingresos brutos iguales o superiores a 45.000 UVT en el año gravable anterior.
- Sean obligados a llevar contabilidad.
Retos comunes en la conciliación fiscal manual
- Doble digitación y errores humanos.
- Falta de integración entre contabilidad financiera y fiscal.
- Retrasos en la presentación ante la DIAN por recopilar la información a último minuto.
- Desconocimiento técnico de la normativa o del uso del formato 2516.
- Ausencia de herramientas tecnológicas, especialmente en pymes.
Beneficios de automatizar la conciliación fiscal
✅ Reducción de errores
Los software contables automatizados cruzan datos directamente desde los libros contables y generan los reportes con validaciones integradas.
✅ Ahorro de tiempo y recursos
Procesos que antes tomaban días, ahora pueden ejecutarse en minutos con herramientas actualizadas.
✅ Cumplimiento normativo al día
Muchos sistemas están conectados con la DIAN y alertan sobre cambios normativos o fechas clave.
✅ Historial y trazabilidad
La automatización permite conservar registros claros y organizados para auditorías o revisiones internas.
✅ Análisis más ágil para la toma de decisiones
La conciliación deja de ser solo un trámite y se convierte en una herramienta para identificar oportunidades fiscales o mejorar la estructura contable.
¿Qué tener en cuenta al automatizar?
- Elegir un software homologado o compatible con la DIAN.
- Capacitar al equipo contable para comprender tanto la herramienta como el trasfondo normativo.
- Validar que la herramienta permita conciliaciones personalizadas según el tipo de empresa o sector.
- Asegurarse de que el sistema genere el formato 2516 en XBRL, como exige la DIAN.
Conclusión
La conciliación fiscal ya no es solo una obligación, sino una oportunidad de optimización y eficiencia. Automatizar este proceso no solo reduce riesgos, sino que fortalece el cumplimiento tributario y da tranquilidad a las empresas frente a sus obligaciones fiscales.
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